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Mostrando entradas de octubre, 2022

EL CALCETÍN ROJO, Autor: HACEMOSFOTOS

 Se pasó una hora buscando el calcetín rojo Ya son las diez de la noche; me estoy poniendo nervioso de tanto buscar mis calcetines rojos, regalo de Luisa, “mi anterior pareja”, la última Nochevieja. -“¡Llegare tarde!”. Los he buscado entre la colada limpia, que mi madre ha tenido la amabilidad de hacerme, pero no he encontrado nada más que el del pie derecho; están marcados con letras L y R, para identificarlos, lo que les confiere un plus de calidad, según me aseguró Luisa; me acerco a la lavadora y escudriño en su interior, pero solo veo ropa sucia. -“Madre, no veo el calcetín rojo del pie izquierdo, ¡el que tiene una letra L!”. -”Pues ponte unos blancos y déjame en paz que estoy con la cena. -“¡Pero necesito algo rojo para empezar con buen pie el año!”. -“Entonces procura resolver el misterio de todas las lavadoras que se los comen”. Vuelvo a intentar encontrar el calcetín dentro del electrodoméstico, meto los dedos entre las gomas para asegurarme de que no se encuentra allí; -“...

¡ NI UNA MÁS ! . Autor: HACEMOSFOTOS

 Al entrar en la estancia, siento un escalofrió que me recorre todo el cuerpo, como en otras ocasiones es un presentimiento que no me suele fallar. La única luz es la que entra por las rendijas de la puerta y que deja intuir la silueta de una mujer tapada por una sabana. Enciendo la luz y me acerco a ella, la miro durante unos instantes para hacerme una primera impresión. Su rostro es joven, el de una mujer de unos 35 o 40 años, de facciones muy agradables, nariz chata y ojos achinados, esta maquillada como para ir a alguna celebración, su pelo rubio es teñido, bien cortado y moldeado. Retiro la sabana que la cubre y observo su cuerpo antes de nada; mide unos 170 cm. de estatura y su peso rondara los 65 Kg., sus pies son pequeños y con alguna dureza debido a un calzado inadecuado, así como sus manos demuestran, por sus callos, que han realizado muchas labores manuales “como operaria en alguna factoría”. La piel pálida, da a entender que no disfrutaba de tiempo ni oportunidades para...

NIÑO DE LAS CAVERNAS. Autor: José Mª Romo

  NIÑO DE LAS CAVERNAS El rugir de las tripas pregonaba hambre. No siento frío. La necesidad de comer lo tapa todo. Estoy sentado a la entrada. Aunque en el fondo estaría más resguardado, prefiero ser de los primeros en ver si llegan. Un despiste puede dejarme relegado, aunque por mi condición tengo prioridad. Dentro de unos cientos de años lo llamarán salida del espacio de confort. Imagino -para estar preparado- a dónde ir primero. Qué parte es la más accesible; cuál la más sabrosa y cuál la menos disputada. A pesar de todo … habrá que empujar con los codos. Dentro de unos cientos de años lo llamarán actitud competitiva. Con amargura recuerdo alguna ocasión en la que me vi desplazado. Y lo peor es no saber cuándo llegará una nueva oportunidad. Hasta que ocurra, desaparecerán los juegos y aumentará la compasión de una madre a la que ya se le retiró la leche hace cinco meses. Pero la compasión no acalla las tripas. Dentro de unos cientos de años lo llamarán resignación. Esta espera ...

ESPAÑA SE QUEDA SIN JÓVENES - Autor: HACEMOSFOTOS

 España se queda sin jóvenes Veo un grupo de jóvenes dentados en una mesa de MD.; Cada uno de ellos tiene un móvil en la mano al que no paran de aporrearlo con sus dedos. Mientras me preparan mi menú imagino que estarán escribiendo. Les pongo nombres y actitudes, “macho alfa y secuaz, princesa y doncella”. Princesa -Ana este tío no me hace ni caso, estoy sentada a su lado y no me ha mirado ni una vez. Alfa -Jorge, esa tía de la mesa de al lado está muy buena, la tienes de espaldas, te estás perdiendo a una diosa. La tengo que entrar y pedirla el teléfono. Secuaz -Pero, nos ha costado una eternidad quedar con Ana y Sole, pero tú solo te estás fijando en la de la mesa de al lado. Doncella -Sole, solo he venido como carabina, no me gustan y además no son para nada divertidos. Comeremos algo y buscó una escusa pera escapar. Alfa -Jorge, no sé qué decirla, me levanto y tropiezo para entablar conversación o espero a que se vayan están sosas y atacó. Doncella -Bueno, ¿ya habéis decidido q...